MODA BENETTON

Leía, hace unos días, en los40.com que Madonna, esa mujer que aunque no lo parezca es humana, volvía a dedicarse al mundo latino. Yo entonces me dije: “joder con la pava esta, por si no tenía pasta suficiente, a seguir explotando recursos… y para qué, ¿para hacerse con otro niño de color distinto a los anteriores? o ¿para hacer un anuncio de benetton?”.
Comentando esto días después con mi gente, llegamos a la conclusión de que como viaja tanto, se los va a prestar a Iberia para que hagan otro anuncio con bebés de colores: amarillitos, morenitos, rubitos, negritos, blanquitos…
Si es que como siga adoptando y apadrinando críos va a tener más variedad de colores que la bandera gay o el último catálogo de pantone, que por cierto, ¿cuál es el nuevo color de moda? Porque hace unos años fue el ‘negro impecable’, hace menos tiempo el ‘marrón chocolate’, que algunos yonkis llegaron a pensar que la pintura y la ropa iban a ser fumables…
Aún así las cosas no cambian tanto, porque cuando mi vecina era joven (d.e.p.) lo que se llevaba era el ‘rojo putón’, sobre todo en los labios, perdón, quise decir pasión, pero me traicionó el subconsciente. A lo que iba, ¿qué color nos pondremos el año que viene? Porque en cuanto a moda y visto el cambio climático, yo apuesto por la superposición de prendas. Y dirán ustedes, éste o es bobo o está loco, y no se lo discuto(que lo piensen), el cliente lleva siempre la razón, en este caso el lector. A lo que me refería es a esto: yo apuesto por el color “traje nuevo del emperador” como base ante cualquier ‘fashion look’(que dirían los anglosajones, personas con glamour, los que van de guays y la mitad de la gente gracias a la tv importada de los EE.UU.). Por encima, instaría a la gente, a superponer prendas mínimas, muy pequeñas, con complementos muy grandes, así al igual que ahora, algunas chicas llevarían por ejemplo, una falda cinturón superpuesta a un cinturón falda y sin reparos, que al fin y al cabo es moda. Y si el calor agobia, nos quitamos las superposiciones y nos quedamos al natural; total como vamos a la última con nuestro diseño color “traje nuevo del emperador”… ¡¡qué más dá lo que piensen los demás!!

CELO

Dicen que estoy en época de celo, de celo, sí, ya saben esa larga cinta de plástico adhesivo que sirve para pegar o fijar cosas. Pero bueno, es lo que tiene la vida, y más para una persona que como yo comienza a descubrir sus instintos más básicos elevados a la enésima potencia, y bueno me imagino que se lo imaginarán (jugando un poco con las palabras): estoy en época de sequía. Una sequía que puede compararse a la del desierto de Almería, o de cualquier otra parte de nuestro dichoso país. Y digo dichoso, porque si hace 4 años el tema estrella de las elecciones era el plan agua y sus trasvases de caudales hídricos; este año, de nuevo con elecciones al congreso y al senado, lo que vienen siendo unas generales en toda regla, también se habla de caudales.

Pero éstos caudales son distintos, son económicos y bueno los políticos se hinchan a prometer y los medios a entrevistar: Pizarro, Solbes, Rodríguez Zapatero, Rajoy, un señor bajito y con gafas que maneja un huevo en la bolsa y que nadie sabe cómo se llama (y no piensen mal que no es rompetechos, sino uno de los últimos entrevistados de Gabilondo para las noticias de Cuatro y CNN+). Y… por cierto, hablando de economía, ¿sabían ustedes que un trabajador francés de 31 años se ha dejado unos cuantos milloncejos de euros por el camino estafando a su empresa (el banco ‘Société Générale’) y a media Francia?

Si es que estos franceses con tanto Sarkozy y tanta Bruni, se pasan todo el día haciendo bang bang en el coche ese que, a diferencia del que tú y yo tenemos, tiene el interior como una limusina a la que le brotan llamas de ardiente y caliente fuego. Para que luego no se den cuenta de que como yo, están en plena época de celo, pero en este caso y al igual que en nuestro país o en los Estados Unidos de Norteamérica no es por nosotros en sí. Es por culpa de las vidas ajenas cargadas de sexo y política, y sino que se lo digan a la Lewinsky (que debe estar dándose cuenta que su escarceo amoroso pasó a mejor vida habiéndose podido aprovechar la cornuda de sus cuernos y no en parecer unida al torero para ganar cuatro votos).

Señora Clinton: no sea boba y haga como Sarkozy cuando gane, échese un novio en Holliwood que quite el hipo, que como ya sabe, los cuernos, si tu pareja está buena, venden, por ejemplo coches, o en su defecto cafeteras.
[La imagen superior hace referencia a este tema]